¿Qué hago acá? Aguardo mi turno mientras esa muchacha continúa con su declaración; sin embargo tengo ganas de levantarme de la silla e irme rápido a casa. Vine porque le hice caso a Ana —mi mejor amiga, creo—, no obstante temo que ella me tenga envidia. Él es tan lindo, que cada vez que lo mira me parece notar en sus ojos un destello de deseo. ¿Será que Ana al no poder tenerlo tampoco quiere que sea mío?
José me ama, no tengo ninguna duda. Sé que lee los mensajes en mi celular, que me llama cuando salgo de casa, que no quiere que trabaje ni que estudie y, menos aún, que me junte con mis amigas: mas me ama con locura —lo dice todos los días— y eso le molesta a las demás. Me quiere solo para él, lo que es una muestra de su gran amor. Además, el pobre está preocupado puesto que no quedo embarazada, ya que sueña con que tengamos muchos hijos.
Y porque me ama me golpea; es que yo, loca vieja, a veces hago cada barbaridad… Como días atrás, cuando en la calle seguí con la mirada a ese muchacho que me gustó. Claro, me quiere tanto que no soporta que mire a otro hombre. Al llegar a casa me pegó, pero me lo merecía pues lo lastimé; sé que los golpes que me da le duelen más a él que a mi. Hasta éste que me dejó el ojo morado.
Ana me dice que así empieza y que, aunque yo no me de cuenta, José es muy violento. Algo de razón puede que tenga: en realidad ella no sabe que este golpe no fue el primero, sino que desde un tiempo atrás se repiten casi a diario. Me trajo a esta oficina —Secretaría de la Mujer dice el cartel—, y me acompaña sentada a mi lado.
Al fin la joven terminó de hablar; llora, se toma el rostro. La señora que la atendió le da un beso, la abraza y la chica se levanta. Da media vuelta y se dirige a la salida: su cara está desfigurada, manchada con restos de sangre, sus ojos parecen dos bolsas infladas. Camina con dificultad, su cuerpo expresa el dolor de los golpes. Me paro, la miro y tal un espejo parezco reflejarme en ella. Tiemblo, un escalofrío recorre mi cuerpo; me acerco al escritorio y sin darme cuenta comienzo a contar sobre la primera noche en que José a los golpes abusó de mí.
✍️Juan Luis Henares, 2017
🏆1º Premio 6° Cert. Lit. Red Igualdad de Género Enredadas Vicálvaro, Madrid, España, 2019
📕Lápiz clandestino, Juan Luis Henares, Ana Editorial, Paraná, Argentina, 2018
📕Aliso Revista Cultural N°3, Ana Ed. y Aliso Imprenta, Paraná, Argentina, 2019
📕Revista Literaria Anuket Julio 2021, Córdoba, Argentina, 2021
🌐vagamundosmoleskin.wordpress.com, Madrid, España, 2019
🌐buenosrelatos.com, Barcelona, España, 2019
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🌐facebook.com/Cisnerevista, León, México, 2021

¡Como la vida misma!
¡Excelente!
¡Un placer siempre leerte!
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Exacto Mary Carmen, como la misma vida de tantas mujeres en el mundo entero.
Solo con sus luchas podrán cambiarlo (¡y lo están haciendo!).
Abrazo!
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Que terrible, hermoso juan Luis!
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Gracias Martha por tus palabras. Y más terrible aún porque sucede a diario.
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Hola Juan! Que cuento terrible! Ya lo he leido varias veces, pero esta muy bueno. Da escalofrios. jjajaja. Sos un genio escribiendo. Te felicito. Un abrazo Susa
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Hola Susa! Gracias por tus palabras.
Hace unos días este relato ganó un Primer Premio en Madrid.
Besos!
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Enhorabuena, Juan Luis.
Qué bien has sabido ponerte en su lugar.
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Gracias Margarita por tus palabras!
Intenté poner en un texto el pensamiento de una mujer que ha naturalizado el machismo en su vida.
Abrazo!
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